El origen del queso

Es escuchar la palabra queso y se nos hace la boca agua. Pero ¿sabes cuál es el origen del queso? Manjar milenario, regalo divino y excelente fuente de proteínas, calcio y fósforo, su historia está rodeada de hipótesis, teorías y leyendas.

Parece que muchos coinciden en señalar su nacimiento en la etapa del Neolítico cuando el hombre comienza a domesticar a los primeros animales, primeramente la oveja y la cabra y después, la vaca. Así que si echamos cuentas, podemos afirmar que llevamos comiendo queso más de 10.000 años.

Cuenta la leyenda que un mercader árabe utilizó el estómago de un cordero para guardar leche de cabra durante una larga travesía a caballo por el desierto. Cuando lo abrió, la leche estaba cuajada y había fermentado. Según esta, el trote del caballo, las altas temperaturas y el cuajo del estómago del cordero habrían dado lugar al primer queso.

Otra versión de la historia relata que un pastor de Asia Menor, al que llamaban Kanama, colocó la leche ordeñada en una bolsa hecha con el estómago de algunos de sus animales. Mercader o pastor… sea cual sea el verdadero protagonista, estamos eternamente agradecidos a este delicioso descubrimiento.

Sin embargo ya en la antigua Mesopotamia encontramos uno de los primeros testimonios gráficos sobre la elaboración del queso. Allí fue hallado ‘La Lechería’, un friso sumerio que actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Irak, en Bagdad, y que describe con detalle la producción del queso desde el ordeño hasta la cuajada de la leche.

 

Regalo divino

En la Antigua Grecia se consideraba que el queso era un regalo divino. Los griegos atribuían su origen a Aristeo, hijo de Apolo y Cirene. De hecho era uno de los alimentos protagonistas en la mesa de los griegos que ya lo combinaban con miel, aceite, pasas y almendras.

Por su parte, los antiguos romanos ya colocaban especias como tomillo, cilantro o pimienta en el fondo de las vasijas donde depositaban la leche recién ordeñada. Fue precisamente durante la expansión del Imperio Romano, cuando el queso se extendió por otras regiones de Europa y comenzaron a desarrollarse formas de elaboración basadas en las tradiciones de cada lugar.

Nosotros no hemos podido resistirnos a uno de los productos más valorados de nuestra zona, el Pimentón de la Vera, amparado por su Denominación de Origen. Por eso recubrimos uno de nuestros semicurados con este ‘oro rojo’ y elaboramos para ti nuestro delicioso queso con pimentón.

 

 

Curiosidades

  • De dónde procede la palabra queso. Deriva del latín caseus. Entre los romanos se popularizó el término formaticum, de caseus formatus, que significa queso moldeado. De ahí que en francés se dice fromage o en italiano formaggio.

 

  • Más de 8 kilos de queso por persona al año. Los españoles consumimos una media de más de 8 kilos de queso por persona al año. El queso fresco es uno de los más apreciados.

 

  • Primera fábrica de queso. La primera fábrica de producción industrial de queso fue construida en Suiza en 1815, pero fue en los Estados Unidos dónde realmente la producción a gran escala comenzó a tener éxito. Se considera que fue Jesse Williams, propietario de una granja lechera de Rome, en Nueva York, quién comenzó a fabricar quesos en cadena con leche de las granjas cercanas en 1851.

 

  • Pasteurización. El 20 de abril de 1864 el microbiólogo Louise Pateur y Claude Bernard descubrieron la pasteurización, técnica que permitía reducir los agentes patógenos de la leche. De este modo se podía mezclar leche que procedía de diferentes rebaños disminuyendo el riesgo de aparición de organismos indeseables que pudieran afectar al proceso.

 

  • Más de 2.000 variedades. Actualmente se calcula que existen más de 2.000 variedades de queso en todo el mundo, resultado de miles de años de trabajo y tradición. Y si seguimos con los datos, quizá te guste saber que cada año se producen 20 millones de toneladas.

 

  • ¿Eres un turófilo? Tal vez hayas escuchado esta palabra alguna vez y no sabes que eres uno de nosotros. Si te encanta y lo tuyo es pasión por el queso… eres un turófilo.

 

 

Beneficios del queso de cabra

El queso de cabra tiene menos contenido en grasas saturadas que el de vaca, además de ser extraordinariamente saludable para tus huesos por su alto contenido en calcio. Es más fácil de digerir y tiene un alto contenido en probióticos que lo convierten en un buen defensor para nuestro sistema inmunológico.

Ahora que ya sabes un poquito más sobre el origen del queso… es hora de relajarse y disfrutar de un buen bocado.

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