Sólo adoptando un compromiso medioambiental podremos garantizar el futuro del Planeta y el bienestar de nuestros hijos.
Por eso trabajamos cada día para elaborar los mejores quesos con la responsabilidad de cuidar y mimar lo que tenemos, minimizando al máximo el impacto de nuestra huella de carbono.
Pues a través de la gestión integral de nuestros residuos: reduciendo, reciclando y reutilizando.
Cuando no se trata adecuadamente, el suero procedente de la fabricación del queso es uno de los productos más contaminantes con los que se debe lidiar en cualquier quesería.
Por este motivo, hace años decidimos instalar una planta de separación y/o concentración de suero, que nos permite el aprovechamiento de este recurso tan importante para destinarlo a otro tipo de industrias en las que es reutilizado en el sector de la alimentación humana, la alimentación animal o la cosmética.
Con ello conseguimos además evitar la contaminación ambiental.
Otro de nuestros compromisos es la utilización de energías renovables.
Queremos avanzar hacia una mayor sostenibilidad.
Y qué mejor manera de hacerlo que utilizando la luz del sol.
Disponemos de placas solares en nuestras instalaciones que resultan ser un gran apoyo para reducir el consumo de energía eléctrica no renovable en el proceso de elaboración.
Ya sabes que el queso es un alimento milenario que llevamos disfrutando desde hace más de 10.000 años. Y así es como queremos seguir haciéndolo para ti, de la forma más natural.
Por eso nuestros quesos no tienen conservantes ni colorantes artificiales.
Aprovechamos los productos que nos ofrece la naturaleza para conservarlos y colorearlos.
Buena muestra de ello son el “Pimentón de la Vera” y el aceite de oliva como únicos ingredientes para envolver y bañar nuestros quesos. Materias primas naturales que, junto a la gran calidad de nuestra leche de cabra, otorgan a nuestros quesos un valor añadido…